:D

[ariadnem]

A sandra22vc en su cumpleaños.

Ella caminó en silencio y yo no pude hacer otra cosa más que observarla. ¡Por supuesto que estaba furiosa! Cómo no iba a estarlo si yo la había traicionado. El problema era que para los dos era imposible saber si una traición sin razones era más poderosa que una traición hecha por amor.

O viceversa.

Ella me odiaba. Renegaba de mí y de mi vida tan alejada de la suya. De una eternidad que nos acercaba y alejaba a su antojo. De la vida que tuvimos alguna vez, hace ya mucho tiempo, y de la que no tuvimos ahora.

¿Cómo poder explicarle lo que fue mi amor por ella? ¿Cómo poder decirle que en mi afán por mantenerla segura, tuve que caminar por un sendero alejado de su tibieza, de sus sueños compartidos con los míos, de sus labios que tanto he anhelado y de esos ojos oscuros y profundos que tanto quise se posaran sobre los míos?

No, ella jamás me conoció ni me reconoció. Así pedí que fuera. Que no supiera si era alto o bajo, hombre o mujer, de ojos negros o verdes. Que le rogué al mismo cielo que nos albergó antes de nuestra separación, que no le dejara tener un rostro al que anhelar ni al que repudiar. Que mi pecado fuera sólo mío para que ella jamás sufriera.

Le rogué a cuánto poder había en el universo por una oportunidad de que ella, al menos una vez, fuera feliz. Y rogué porque si esa felicidad era lejos de mí, que así fuera y que su risa llenara el aire del lugar donde naciera, ya fuera cerca a la ciudad más conocida o en el sitio más recóndito del mundo.

Pedí porque sus sueños se hicieran realidad, porque su piel oliva fuera bañada por el sol, y más que nada, rogué porque las brumas del olvido hicieran bien su trabajo y ella pudiera olvidar.

Pero, yo también olvidé, porque los dioses no te dan lo que quieres si no lo que necesitas y al hacerlo; perdí los recuerdos de sus besos dulces en medio de las noches frías. Perdí el sabor de sus labios acaramelados que siempre estaban dispuestos para mí. Dejé atrás las caricias que me hacían sentir vivo y que me liberaban con cada toque que me daban.

Pero es ahora, al final de mis días, cuando vuelvo a encontrarme con su rostro que me siguió sin que le reconociera; cuando su voz me habló grácilmente en mis sueños y me acompañó en mis peores momentos; es ahora cuando toda su vida se presenta ante mí y me recuerda que fui yo quien la ha traicionado. Que renuncié a ella por mi egoísmo y que es ahora, en mi soledad, que no puedo más que pedir por su comprensión.

Porque no fui más que un hombre enamorado que jamás pudo entender el corazón del único ser que le amó más que a los mismos dioses. Porque tuve miedo y fui dominado por éste. Porque jamás merecí el amor de una mujer que me hizo hombre.

Debo pedirle perdón por no haber honrado la gracia que ella me entregó al aceptarme y suplicar por una mirada suya que sea dada con benevolencia.

Pero ella…ella me ha mirado en ese silencio pétreo que es tan suyo. Sus ojos me han dado sólo un vistazo y ella se ha dado media vuelta; regia como fue en nuestro primer momento juntos. Me ha perdonado, pero es ella quien ha tomado la decisión esta vez. Es ella, mi amada por la eternidad quien ha escogido estar lejos de mí; es ella quien se ha envestido con el aire de diosa que le ha pertenecido desde que el universo la concibió.

No había rabia. No había furia. Una vez más, con ella, me había equivocado. Y tuve que bajar la cabeza y entender que en la eternidad se aprende en pares y no por separado. Tuve que aceptar que su vida cerca a mí, era más importante que la mía a solas. Y al aceptarlo me di cuenta que la había perdido y que era mi deber derribar los muros que la separaban por siempre de mí.

Y la próxima vez, cuando la vea, tendré un rostro para ella, y ella va a tenerme a su lado y ya no tendré vergüenza. Y entonces, seré suyo de nuevo.


Ditto, D.

Comments

[(Anonymous)]

Gracias...
Ojalá hagas ese libro con esa misma magia.
Ditto
D

[ariadnem.livejournal.com]

Fue con muchisimo gusto :D